Yo vengo de una familia amorosa que también involucró un profundo trauma y abuso de sustancias. Esas experiencias difíciles me crearon problemas de estrés postraumático en la adolescencia que, poco a poco, se hicieron más problemáticos con el paso del tiempo, sobre todo al entrar en la treintena. A través del uso de plantas medicinales, comencé mi viaje de sanación a principios de 2006, mientras trabajaba en la industria financiera, donde había estado trabajando en ventas y gestión de ventas durante unos 15 años en ese momento. Fue a través del trabajo con Ayahuasca y las dietas chamánicas de plantas que pude sanar y transformar mi vida.

Al principio de mi trabajo con estos maestros de las plantas, escuché la llamada a profundizar y aprender y guiar ceremonias medicinales, pero lo descarté como una cuestión que muchos deben considerar debido a la profundidad y singularidad de las experiencias. La llamada continuó y poco después de mi tercer viaje al Amazonas tuve la suerte de que me invitaran a comenzar mi exploración más profunda de mí misma y de estas plantas medicinales con los dotados maestros con los que había estado trabajando.